La vieja máxima de que el deporte es salud empieza a venirse abajo
desde que esta práctica asume nuevas funciones dentro de la economía y
de la política. Las presiones que reciben los deportistas de élite, por
parte de las empresas auspiciantes o de la representación que ostentan,
les hacen actuar en condiciones que terminan por afectar su salud. Se
utilizan vitaminas, tecnologías y esfuerzos físicos que llegan al
límite, lo cual produce cambios extremos en sus órganos vitales.
De allí que hoy en día la esperanza de vida al nacer en un país
europeo llegue a 80 años y la de un deportista olímpico a 60; esto es,
20 años menos. En estas condiciones, ¿el deporte puede ser considerado
salud? ¿Qué hacen los organismos internacionales que rigen el deporte
mundial o la Organización Mundial de la Salud para detener este
martirio? Lo mismo corresponde preguntarse respecto de los ministerios
de deporte y de salud de los estados nacionales.
http://futbol.portaldeblogs.com/neymar-sufre-lesion-y-abandon-el-entrenamiento-entre-lagrimas
Un deportista olímpico como Jefferson Pérez, una vez que dejó la
práctica deportiva le han empezado patologías en su caja torácica, ha
tenido taquicardia, problemas en la espalda o en sus piernas, entre
otros, los cuales son normales en competidores de su nivel que –además-
requieren de 20 años para “desentrenar” para evitar enfermedades
crónicas. Pero también se deben resaltar las lesiones más comunes que
sufren, por ejemplo, los futbolistas.
Es interesante notar el cambio que
se han producido: las lesiones más comunes de los futbolistas eran
producto de los golpes en las canillas, pero hoy -gracias a las
canilleras- casi han desaparecido; en cambio en la actualidad y producto
del desarrollo científico, las lesiones más comunes se producen en las
articulaciones o en los músculos, debido a la preparación física y al
uso de vitamina y estimulantes que se concentran en el aumento de la
masa muscular.
http://www.ronaldoweb.com/cristiano-ronaldo-tres-semanas-lesionado/
Obviamente que estos cambios no son casuales, vienen
principalmente del peso que han ido adquiriendo las empresas
multinacionales de indumentaria deportiva, de refrescos o de los medios
de comunicación asociados a la función rectora que tienen los organismos
mundiales tipo COI, FIFA, FIBA, entre otros. En esa perspectiva, el
deporte ha dejado de ser tal para convertirse en una mercancía más que
debe producir importantes ingresos a sus inversionistas.
Es decir, que
el fútbol ha pasado de espectáculo a negocio espectacular, gracias a su
condición de industria cultural. Y en este proceso se han creado grandes
asimetrías entre los mercados donde se realizan estas actividades. En
este caso, la búsqueda de la homogeneidad viene dada por la realización
de los grandes eventos internacionales –como los campeonatos mundiales
de fútbol- que solo pueden realizarse en los lugares que cumplen con los
requisitos definidos por la FIFA, lo cual lleva a que las los torneos
nacionales deban seguir sus recomendaciones: allí está las
características de los estadios, las infraestructuras turísticas, la
logística mediática, los niveles de concentración del mercado de
consumidores, entre otros.
http://www.netjoven.pe/deportes/48286/Video-de-lesion-de-Messi-llega-a-60-mil-vistas-en-Youtube.html
http://works.bepress.com/fernando_carrion/431/