http://www.taringa.net/posts/deportes/9783780/Si-Zidane-No-Hubiese-Existido-2_-Parte.html
En el fútbol el físico no lo es
todo. No vale con tener unas habilidades tácticas, una técnica inigualable y
una clase exquisita. Además de éstas, el buen futbolista requiere otra serie de
habilidades que lo harán más completo aún si cabe. Hablamos de las habilidades
mentales, entre las que encontramos: La actitud, la comunicación, la visión en
el campo, los movimientos y el juego limpio. Si el futbolista controla estas
cinco habilidades ganará en plenitud.
Hay diversas habilidades
individuales y tácticas de equipo para jugar al fútbol de forma eficaz. En
teoría, el fútbol es un juego muy simple, como queda ilustrado por la famosa
aseveración de Kevin Keegan de que "para ganar un partido sólo es
necesario marcar más goles que el contrario". Sin embargo, los equipos
bien organizados y preparados a menudo son capaces de vencer a equipos con
jugadores supuestamente más habilidosos.
Las tácticas del fútbol divergen
de las de otros muchos deportes porque el fútbol tiene un alto grado de acción
continua. Sin duda unos de las habilidades principales del futbolista son las
que atañen a la mentalidad. Dentro de éstas existen ciertas aptitudes que
describiremos a continuación.
Actitud. Un jugador debe mantener una actitud de auto-confianza
durante todo el partido y esforzarse hasta el límite de sus posibilidades para
lograr la victoria. Malas actitudes pueden ser no correr lo suficiente, pensar
en otros temas diferentes al partido, dejarse influir por el público o perder
la confianza si el partido no transcurre como se tenía planeado.
Comunicación. Una buena comunicación entre todos los miembros del
equipo es esencial. Los jugadores de equipos experimentados hablan
constantemente entre sí. A veces se piden los pases y también se puede avisar
al receptor del balón si tienen espacio para girarse o están marcados
estrechamente. El portero suele gritar a la defensa para advertirle de que va a
coger el balón y evitar así malos entendidos; también puede indicarles que se
adelanten para dejar a los atacantes contrarios en fuera de juego, ya que tiene
una mejor visión del campo.
Visión de campo. La capacidad para ver el espacio en el que se está
desarrollando el juego es muy importante. Un atacante que no tiene el balón
debe intentar moverse a los espacios abiertos, mientras que un atacante con el
balón controlado puede avanzar al espacio abierto más cercano o bien buscar en
esos espacios a sus compañeros para pasarle el balón. Los centrocampistas
organizadores tienen un papel central en la visión de campo para enviar pases a
los espacios abiertos, mientras que los atacantes son especialistas en moverse
sin balón a estos espacios.
http://www.elcomercio.com/deportes/futbol/Antonio_Valencia-Mancheter_United-Ecuador-Inglaterra_0_730127053.html
Movimiento del jugador. Los movimientos de los jugadores en el terreno de juego tienen un papel fundamental en la táctica y suelen ser determinados previamente por el entrenador. Hay entrenadores más restrictivos que limitan mucho el movimiento de sus jugadores, mientras que otros conceden más libertad.
Movimiento del jugador. Los movimientos de los jugadores en el terreno de juego tienen un papel fundamental en la táctica y suelen ser determinados previamente por el entrenador. Hay entrenadores más restrictivos que limitan mucho el movimiento de sus jugadores, mientras que otros conceden más libertad.
Juego limpio o sucio. El jugador debería evitar las tarjetas
innecesarias, por ejemplo no protestando a los árbitros o haciendo entradas
excesivamente fuertes. Además es recomendable tener una actitud respetuosa
hacia los oponentes, evitando los insultos, las humillaciones cuando se va
ganando por varios goles, etc. Hay quienes consideran que todo aquello que
sirva para ganar es lícito en un terreno de juego, por lo que es frecuente que
en el fútbol actual se vean situaciones como:
-Simular una lesión para retrasar
el juego o conseguir que le saquen tarjeta al adversario.
-Insultar, escupir o golpear al
contrario para desestabilizarle.
-Intentar presionar a los árbitros.
-Marcar goles con la mano como si
se hubiera utilizado la cabeza.
-Simular faltas y penaltis.
-Perder tiempo deliberadamente.
En algunos países el juego sucio
está más aceptado que en otros. Por ejemplo, en Inglaterra está generalmente
mal vista la simulación mientras que en España o Italia es algo común casi en
cada partido. Aunque algunos hinchas y jugadores siguen viendo el juego sucio
como parte del fútbol, la FIFA está constantemente cambiando las reglas para
evitarlo y hace campañas para promover el juego limpio o fair-play.